Tenía 92 años de vida que había dedicado a la música culta de la India. Aún seguía tocando. Su último concierto lo había dado el mes pasado.
Su instrumento era el sitar, el cordófono más popular de la música hindú. Además de su larga carrera como intérprete fue también un gran maestro de este complejo instrumento. Uno de los alumnos más famosos que tuvo fue el ya desaparecido componente de los Beatles, George Harrison.
Se ha ido, pero nos deja mucha, mucha música llena de una sabiduría que se remonta mucho, pero que mucho tiempo atrás.
¡Hasta siempre, Ravi Shankar!
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